Las exigencias del cuidado de familiares discapacitados o con algún tipo de enfermedad crónica, pueden ser abrumadoras, especialmente si eres un miembro de la familia que no posee capacitación especializada, y consecuentemente tienes poco control sobre la situación.
Si el estrés generado como consecuencia de las actividades de cuidado no se controla, puede afectar a corto, medio y largo plazo a aspectos tan variopintos como la salud, las relaciones y el estado de ánimo, lo que eventualmente puede llevar al agotamiento.
Cuando estás agotado, es difícil hacer cualquier cosa, y mucho menos cuidar a alguien que puede requerir de cuidados especializados. Es por eso que el cuidado del cuidador, no debe de ser considerado un lujo, más bien al contrario una necesidad.
Hay muchas cosas que puede hacer para controlar el estrés del cuidador y recuperar el sentido del equilibrio, la alegría y la esperanza en su vida. No obstante si el estrés, fatiga y agotamiento hacen mella en nuestra vida diaria y no conseguimos sobreponernos, tendremos que empezar a pensar en contratar los servicios de profesionales en la asistencia sanitaria a domicilio, cuyo personal vivirá esta situación de cuidado de tu familiar con normalidad.
Cuidados en el hogar a corto y largo plazo
Si papá solo necesita ayuda en casa durante unas semanas después de que sea dado de alta del hospital o si mamá requiere atención especial las 24 horas, la asistencia en el hogar puede satisfacer estas necesidades y todo lo demás, mientras permite a los usuarios vivir de la forma más independiente posible en casa.
Una de las mayores ventajas de los servicios de atención domiciliaria es que se pueden personalizar, para adaptarse a las necesidades únicas de un adulto mayor. Esta opción de cuidado es extremadamente flexible y se puede aumentar o redefinir de nuevo a medida que la condición física o mental vaya evolucionando con el tiempo.
Si bien la diferencia entre la atención no calificada y la especializada es una parte importante de la decisión de contratar servicios en el hogar, también es útil comprender que la atención domiciliaria puede tener diferentes plazos de tiempo. Las compañías de atención domiciliaria como ayudaadomiciliovalencia.info ofrecen servicios tanto a corto como a largo plazo, para que los planes de atención individual puedan ajustarse para satisfacer las necesidades de un adulto mayor.
A continuación se incluyen breves descripciones que destacan las diferencias entre los servicios a corto y largo plazo que pueden ayudarlo a decidir el tipo de servicios que un adulto mayor puede necesitar.
¿Qué es el cuidado en el hogar a corto plazo?
Los servicios de atención domiciliaria a corto plazo pueden durar desde unos pocos días a un par de meses mientras alguien se está recuperando de una enfermedad, lesión o cirugía. En estos casos, la atención domiciliaria es una solución temporal beneficiosa. Por ejemplo, algunas compañías de atención domiciliaria ofrecen servicios especiales a corto plazo, para ayudar a las personas mayores a realizar transiciones sin problemas del hospital a sus hogares.
Dependiendo de las necesidades de la persona mayor, se pueden asignar uno o más cuidadores profesionales. Un asistente puede proporcionar asistencia no especializada con actividades de la vida diaria y tareas domésticas como bañarse, vestirse, movilidad, lavandería y preparar comidas. Asegurarse de que un ser querido reciba sus medicamentos y comestibles y que no tenga que atender las tareas domésticas les ayudará a recuperarse más rápido.
Se puede brindar atención especializada en el hogar para vendaje de heridas, administración de medicamentos, control de signos vitales o para proporcionar terapias físicas, del habla o ocupacionales. Por ejemplo, después de un accidente cerebrovascular, es posible que se necesite un fisioterapeuta visitante a corto plazo para ayudar a un adulto a recuperar el equilibrio y la coordinación. Una vez que su ser querido se haya recuperado, estos servicios ya no serán necesarios.
¿Qué significa cuidado a largo plazo en el hogar?
Los servicios a largo plazo generalmente son para personas mayores con condiciones crónicas y/o progresivas, como la enfermedad de Parkinson, un derrame cerebral debilitante o la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia. En estos casos, se requieren asistencia y atención regulares, y es probable que las necesidades del cliente aumenten. «Si alguien necesita ayuda a largo plazo, la pregunta es si esas necesidades seguirán siendo relativamente consistentes o si aumentarán. Si la situación se vuelve más compleja, es posible que se tengan que agregar gradualmente más servicios«.
La mayoría de los miembros de la familia no tienen experiencia o capacitación en el cuidado de una persona con una enfermedad crónica en el hogar. Bañar a mamá o papá es una cosa, pero cambiar una bolsa de colostomía, aspirar secreciones de un tubo de traqueotomía o monitorear un ventilador es más de lo que la mayoría de los cuidadores familiares pueden asumir con seguridad. En estos casos particulares, la atención domiciliaria especializada se contrata a largo plazo hasta que las necesidades del anciano excedan lo que se puede proporcionar en el hogar. La supervisión constante y los niveles más altos de cuidado y capacitación pueden ser necesarios, por lo tanto, la atención domiciliaria puede que ya no sea la mejor opción. Los servicios generalmente concluyen cuando el anciano se muda a un centro de vida asistida o un hogar de ancianos.
Contratación de atención domiciliaria
La mejor solución es hacer su tarea, hacer muchas preguntas y saber tanto como sea posible sobre el tipo de atención que su ser querido necesita. Después de haber realizado alguna investigación en línea o buscado referencias de médicos, amigos y familiares, querrá comenzar la entrevista y el proceso de consulta en el hogar con los profesionales de su zona.